Por qué en realidad pocos aprenden a través de los errores cometidos

Parece que no soy tan espabilado como me gustaría ser. En los últimos 15 años emprendiendo he repetido muchas veces errores ya cometidos de lecciones ya aprendidas en el pasado. Esto según la teoría de “se aprende de los errores” no debería ser asi. Puede que sea la única persona en este planeta que repite el mismo error varias veces pero dudo que sea asi. Tengo otra hipotesis.

La mayoría aprende de errores fáciles de evitar

Si has estudiado poco para un examen, la lección aprendida es que la próxima vez hay que estudiar más. ¿Nada complicado, estamos de acuerdo? Aun asi muchos estudiantes van a repetir el error de no afrontar un examen con la preparación necesaria una y otra vez. Algunos al menos, los más empollones no cometerán este error nunca posiblemente.

Esta hipotesis me ha venido a la mente con la perdida de un cliente reciente. Las lecciones aprendidas en realidad no son nuevas. Aunque al final me siga fastidiando mucho (este es el primer mes hace tiempo que no le puedo enviar una factura) ya durante tiempo anticipaba esta situación porque me sentía como un estudiante que afrontaba un examen sin estar suficientemente preparado. Tarde o temprano tenía que caer el suspenso.

El simil más sencillo es el de adelgazar. Si comes demasiado engordas. Esa lección es fácil de aprender pero de dar el paso atrás y volver a adelgazar para muchos es un reto imposible.

Conclusión: de los errores se aprende mientras en el futuro sean fáciles de evitar.

De los errores aprende el que realmente quiere

También tiene que ver muchas veces con falsas convicciones. Muchos emprendedores se creen más listos que el resto. Aunque recurrir por el camino A significa caer en la trampa B piensan que si repiten suficientemente el ejercicio habrá un día donde esa trampa ya no estará. Hay una linea delgada entre perseverancia y cabezón pero en el peor sentido posible.

Cuando empiezas a formar parte del segundo grupo quieres probar cosas porque sí. Me pillo más de una vez siendo cabezón ignorando datos y simplemente teniendo ganas de probar algo nuevo. Tengo ganas de pegármela en primera persona. Aprender de errores de terceros no sirve. Es por ello que leer libros de emprendedores está bien pero el dolor hay que sentirlo en la propia piel para realmente aprender de ello.

Aquí está mi resumen final. De los errores aprende el que realmente quiere y/o tiene el motivo para hacerlo. Para los demás tiene que haber peores consecuencias volviendo a sufrir el mismo error en comparación con el esfuerzo requerido para evitar el dolor. El tiempo también es culpable para que uno se olvidé del dolor de errores del pasado.

Aprender de los errores es una bonita teoría. En la práctica sucede menos de lo que nos gusta pensar.

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